En cuanto a la duración de los aceites, casi siempre suele decirse que es de un año, pero esto no ha de tomarse muy en serio cuando se refiere a aceites que nosotros mismos hemos destilado y que en todo momento se ha puesto especial cuidado en su manejo y conservación. Así que, si las condiciones han sido las óptimas, nuestros aceites se conservarán perfectamente de tres a cinco años o incluso más, solo las esencias extraídas mediante presión han de ser utilizadas dentro de los seis meses siguientes a su obtención. De todas formas conviene manejar cantidades pequeñas de aceite esencial (frasquitos de 5 a 20 ml), que sepamos que vamos utilizar en un periodo razonable de tiempo así se irán renovando continuamente y no tendremos problemas con la caducidad.
Este apartado se refiere a la duración de los aceites esenciales o esencias puras. Pero si nos referimos a la duracion de mezclas como perfumes, aceites de masaje etc, la cosa cambia y los tiempos de conservación variarán para cada caso, por ejemplo, una vez diluidos en aceite vegetal los aceites esenciales perderán sus propiedades a los dos o tres meses, en cambio si se utilizan para perfumes diluidos en alcohol durarán años siempre y cuando se guarden adecuadamente.
Solubilidad
Los aceites esenciales son sustancias altamente concentradas por lo que, salvo raras excepciones, siempre han de utilizarse diluidos, tanto si se toman oralmente o se aplican sobre la piel. Se disuelven fácilmente en alcohol y así como en aceites grasos, por ejemplo de oliva, soja, sésamo, girasol y otros aceites vegetales. No se disuelven en agua, aunque pueden mantenerse suspendidos en este medio durante breves periodos de tiempo, con lo cual pueden utilizarse de esta forma en algunos casos como por ejemplo los lavados aromáticos de la piel.
Hay muchas otras sustancias que pueden utilizarse para disolver o emulsionar los aceites como por ejemplo la miel, vinagre, leche, nata, arcilla, sal, yema de huevo, etc. Iremos describiendo estas sustancias y su uso en diferentes apartados.
Complementariedad
Cuando se combinan dos o más aceites esenciales, los compuestos químicos que constituyen cada aceite se recombinan entre sí, y tales mezclas son a veces más activas que cualquiera de los aceites utilizados por separado. Tienen propiedades sinérgicas de forma que se complementan y se potencian entre sí. Por esta razón se suelen recomendar mezclas entre dos y cuatro aceites esenciales para que el efecto terapéutico resulte óptimo. Es mejor no intentar incluir más de cinco aceites, ya que esto podría ir en detrimento de sus propiedades sinérgicas. Un típico ejemplo de aceite adecuado para mezclas sería la lavanda que se sabe que aumenta la actividad de los aceites con los que se combina.
Imagen:
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http://www.granvelada.com/es/aceites-esenciales/2096-aceite-esencial-de-poleo-menta.html#.Uz8hJvl_uE4
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