HISOPO

Hyssopus officinalis 

El hisopo es una planta aromática perteneciente a la gran familia de las labiadas, que crece con abundancia en nuestra península.

El aceite esencial se obtiene mediante destilación de las hojas y las sumidades floridas. Es de un color amarillento con olor picante y aromático que recuerda al de tomillo y albahaca.

Componentes activos: Una elevada proporción de pinocanfeno, junto a pineno y trazas de geraniol, borneol, tuyona y felandreno. Su alto contenido en cetonas lo convierte en un aceite cerca de los límites de toxicidad.

En cocina se utiliza para aromatizar algún tipo de licor.

Propiedades:

Inhalado se utiliza contra el estrés emocional, es un aceite cefálico que tiene un efecto aclarador de la mente. Desinfecta las habitaciones y protege de infecciones. Va bien para todos los problemas respiratorios como toses secas y convulsivas, bronquitis, asma o gripe. Hace fluidificar al moco espeso de modo que puede ser expulsado más fácilmente. Suaviza el catarro y calma los ataques de tos.

En cosmética se puede añadir a cremas de manos. También es recomendado para el tratamiento de cortes, quemaduras, raspaduras y afecciones cutáneas como el eccema ya que favorece la curación y cicatrización. 

En terapia se utiliza en caso de tensión baja. Regula la presión sanguínea y estimula la sudoración. Tiene un efecto tónico y estimulante sobre el aparato respiratorio. Quienes padecen alergias respiratorias, especialmente en primavera, deberían usar hisopo en un difusor varios días de forma preventiva. En casos de tos persistente, dolor de garganta y asma, tomar una gota de hisopo disuelta en una cucharada de miel, varias veces al día. En caso de reúma se aplica en forma de compresas calientes. 

Precauciones: con este aceite han de tenerse precauciones ya que se considera que es un aceite limítrofe hablando en términos de toxicidad. Evitar durante el embarazo y en casos de epilepsia.

Imagen: http://remediosabuelita.blogspot.com.es/p/71.html